DESCRIPCIÓN
«La leche no espera», repite y subraya Marcello Vezzani, cajero de Rubbianino Social Dairy, quien explica la decisión que llevó a la cooperativa de San Bartolomeo, cerca de Reggio Emilia, a confiar en Progema Engineering, empresa líder en tecnologías y soluciones de automatización para el sector lácteo que forma parte de nuestro Grupo.
«Necesitábamos un colaborador que pudiera apoyarnos en todas las fases de la producción. Para nosotros era crucial estar seguros de los plazos y los resultados de nuestro trabajo», afirma Marcello Vezzani. Parte de su entrevista habla de la historia de la cooperativa, fundada en los años 60 por un grupo de 60 empresas y colaboradores de todo el territorio.
«Desde el principio hasta que se tomó la decisión de automatizar el proceso de producción del Parmigiano Reggiano, todo el mundo entregaba la leche en cubos de acero para que se procesara completamente a mano. Esto daba lugar a la posibilidad de errores y a la diversidad en la producción diaria. Con el tiempo hemos evolucionado, tanto desde el punto de vista de la gestión como desde el punto de vista tecnológico: hoy trabajan en la quesería 9 miembros, 2 queseros y 5 empleados. Producimos unas 23.000 ruedas de queso al año, todas de Parmigiano Reggiano de alta calidad», explica Marcello Vezzani.
El punto de inflexión llegó en 2014, cuando la Lechería Social decidió confiar en Progema Engineering para instalar una planta automatizada llave en mano desde la recepción de la leche hasta el almacenamiento de las ruedas de Parmigiano.
Progema cuenta con más de 30 años de actividad y una experiencia considerable en el suministro de soluciones llave en mano para el almacenamiento, la refrigeración y la producción de Grana Padano y Parmigiano Reggiano. Progema ha demostrado inmediatamente ser el colaborador ideal para las necesidades de la cooperativa, por la amplia gama de productos ofrecidos, el mantenimiento constante garantizado y la actualización de las máquinas suministradas.
«La planta de Progema Engineering nos ayuda en todo tipo de actividades que llevamos a cabo dentro de la fábrica de productos lácteos, dando un apoyo concreto para compensar la escasez de mano de obra que sufre este sector desde hace tiempo, y proporcionando a las actividades de planificación y control una serie de datos fundamentales», afirma Davide Mortara, quesero de la Lechería Social Rubbianino desde 2017.
«Todos los equipos, desde la recepción de la leche hasta los tanques de refrigeración, pasando por los floculadores que separan la leche de la nata, son autolimpiables y requieren un mantenimiento mínimo, proporcionado continuamente por Progema», señala Marcello Vezzani. «La única fase que queda que requiere mucha mano de obra humana es la de cocción, en la que la leche se procesa manualmente en las cubas de doble fondo, y la cuajada se cuelga en haces que luego se transportan a la zona de moldeado a través de una planta mecanizada».
Una vez que los fardos llegan a su destino, se desenganchan del carro Express para llevarlos a la zona de retención y escurrido. A continuación, se llevan manualmente a las cámaras de retención, donde se someten a las operaciones de volteo de los moldes durante las primeras horas.
«Para el futuro, junto con Progema estamos evaluando la posibilidad de automatizar también esta fase, mediante un volcador de ruedas de queso que pueda aliviar la intensidad del trabajo manual en el primer, segundo y tercer día de producción», concluye Marcello Vezzani.
LA ENTREVISTA